por Luis Yáñez-Barnuevo
La IV Sesión Plenaria de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinamericana (EUROLAT) que se ha reunido en Sevilla del 13 al 16 de mayo de 2010, tenía como objetivo principal promover los Acuerdos de Asociación Estratégicos entre la UE y ALC que se iban a tratar en la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la UE-ALC que sólo unos días después, el 17 y 18, se iba a celebrar en Madrid.
Visto los resultados de dicha Cumbre, bien podemos decir que EUROLAT cumplió plenamente sus objetivos porque en Madrid se han firmado los Acuerdos UE-América Central, los Acuerdos con Perú y Colombia y se ha acordado relanzar las negociaciones para un gran Acuerdo de Asociación Estratégica de la UE con MERCOSUR.
Y es que ese conjunto de acuerdos, junto con los ya existentes con México y Chile, constituyen el despliegue político-jurídico-económico que va construyendo una comunidad de intereses y valores eurolatino-americana; es decir va a sentar las bases a la creación de un bloque de más de sesenta países, mil millones de ciudadanos, una cuarta parte de los miembros de NNUU y un 25% del PIB mundial, que responda como un todo armónico a los retos y desafíos de la globalización.
Visto los resultados de dicha Cumbre, bien podemos decir que EUROLAT cumplió plenamente sus objetivos porque en Madrid se han firmado los Acuerdos UE-América Central, los Acuerdos con Perú y Colombia y se ha acordado relanzar las negociaciones para un gran Acuerdo de Asociación Estratégica de la UE con MERCOSUR.
Y es que ese conjunto de acuerdos, junto con los ya existentes con México y Chile, constituyen el despliegue político-jurídico-económico que va construyendo una comunidad de intereses y valores eurolatino-americana; es decir va a sentar las bases a la creación de un bloque de más de sesenta países, mil millones de ciudadanos, una cuarta parte de los miembros de NNUU y un 25% del PIB mundial, que responda como un todo armónico a los retos y desafíos de la globalización.
Asuntos como el cambio climático, la reforma de la OMC, el fenómeno de la emigración y otros, fueron tratados en Sevilla, ciudad anfitriona en la que además se produjo un franco debate con el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, con el ex-presidente de Perú, Alejandro Toledo, todo ello en un clima de convivencia y diálogo que augura un buen futuro.