China se ha convertido en el principal socio comercial para varios países de la región, desplazando a Estados Unidos y la Unión Europea. En efecto, según un reciente informe de la CEPAL - Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2008-2009: Crisis y espacios de cooperación regional, - China es hoy el principal mercado de destino de las exportaciones de Brasil y Chile y el segundo para Argentina, Costa Rica, Cuba y Perú. Se abren así grandes oportunidades para la región en materia de integración con la nación asiática y otros países de Asia-Pacífico.
La economía de China ha sido una de las pocas que ha seguido creciendo en medio de la crisis internacional. Para 2009 se espera que su PIB se expanda cerca de un 8%, gracias a la intensidad y eficacia de un paquete de estímulo económico de más de 580.000 millones de dólares, el segundo más grande del mundo después del de Estados Unidos, mientras que su programa de apoyo monetario y crediticio es aún mayor que el fiscal. La confluencia de ambos planes explica el éxito económico del país asiático.
El informe de la CEPAL destaca que la elevada demanda china de alimentos, energía, metales y minerales ha beneficiado a los países exportadores de estos productos, mejorando sus términos de intercambio y estimulando el crecimiento.
Si bien las exportaciones regionales a China han caído a raíz de la crisis económica mundial, la disminución ha sido mucho menor en comparación con otros socios comerciales. El informe indica que en el primer semestre de 2009 los envíos a China cayeron 4,1%, mientras las exportaciones a la Unión Europea y a Estados Unidos descendieron 36,3% y 35,3%, respectivamente. En cierta medida, el mercado interno de China ha salido al rescate de las exportaciones latinoamericanas.
Para aprovechar las oportunidades es preciso que los países latinoamericanos y caribeños examinen la integración productiva que se está gestando en Asia en torno a China y que procuren incorporarse a las cadenas de valor que allí se están formando.
El informe propone estimular las inversiones asiáticas en América Latina y el Caribe y las regionales en Asia y el Pacífico, así como fomentar alianzas entre actores locales y asiáticos orientadas a aprovechar las oportunidades de comercio e inversión.
Aunque la región es uno de los principales destinos de la inversión china en el exterior, ésta aún no es suficiente y se concentra sólo en los sectores petrolero, del transporte y telecomunicaciones. Por lo tanto, la región debería esforzarse activamente por atraer inversiones chinas y, al mismo tiempo, atreverse a invertir en China, indica el informe.