por Luis Losada Soucre
Lo que Felipe González describe tan acertadamente no es otra cosa que la alianza cívica militar en la que pretenden solaparse los ideólogos del régimen.
"El socialismo del siglo XXI que se nos ofrece desde Venezuela no es otra cosa que un caudillismo rural y militar, con una manguera de petróleo".
Lo que Felipe González describe tan acertadamente no es otra cosa que la alianza cívica militar en la que pretenden solaparse los ideólogos del régimen.
"El socialismo del siglo XXI que se nos ofrece desde Venezuela no es otra cosa que un caudillismo rural y militar, con una manguera de petróleo".
Así describió recientemente el ex Presidente socialista español, Felipe González, a la revolución bolivariana. Declaración inolvidable por su altísimo poder de recordación.
Opinión de alto impacto para la reflexión pública, que sepulta a lo aludido en una estacada, simplemente por la imposibilidad de ser superada.
Pero más allá del tono lapidario de sus palabras, si se analizan conceptual y fríamente las dos frases completas que conforman sus declaraciones, se llega a la conclusión de que no se trata sólo de una impronta mediática feliz, sino que parecen sustentadas por un conocimiento bastante hondo sobre la realidad del país, sin la mascarada prepotente y simuladora con la que muchos líderes europeos observan los procesos políticos y sociales de América Latina.
En efecto, ningún venezolano lo ha dicho mejor, aun cuando tuvieran las ideas en la punta de la lengua. Al afectado futurismo con que se denomina a esta receta de socialismo a la venezolana, el líder del PSOE no duda en pulverizarlo con un calificativo antagónico: el caudillismo y, por extensión, las montoneras de antaño. Y por si fuera insuficiente, le agrega el singular matiz de ruralidad, de tercer mundo, de república bananera.
Insatisfecho con sus propios aciertos dialécticos, Felipe González abunda tan sibilino como eficazmente, al incluir la invariable bota militar que caracteriza a cualquier régimen autoritario en todos los anales de la historia universal.
La charretera que ancestralmente y por esencia, siempre ha estado dispuesta a asaltar la civilidad para perpetuarse en el poder.
En síntesis, lo que Felipe González describe tan aceradamente no es otra cosa que la alianza cívica militar, en la que pretenden solaparse los ideólogos del régimen, cuando intentan definir a este neo-socialismo tropical en ciernes, y en plena etapa de transición hacia un comunismo, ya confeso y convicto por su líder prominente e insustituible, al declararse marxista mesiánico y autodidacta, ya que jamás necesitó leer y mucho menos analizar El Capital, la obra cumbre de Carlos Marx.
Frente a tan evidente anacronismo a la modernidad política, Felipe González da el tirón definitivo a la manta encubridora, advirtiendo que ese caudillismo rural y militar que se ha entronizado en Venezuela, sólo puede explicarse con la más grande de las metáforas capitalistas: la manguera de petróleo con la que el régimen agota las arcas del erario público, para empapar, subyugar y comprar conciencias propias y ajenas, dentro y fuera del maleable, pragmático y comúnmente mercenario orden democrático internacional.
Publicado en Tal Cual digital: http://www.talcualdigital.com/Avances/Viewer.aspx?id=33253&secid=44