lundi 23 février 2009

Eurolat y las Cuestiones Migratorias

ENTREVISTA A JAVIER MORENO. Diputado socialista español al Parlamento Europeo.

La Mesa Directiva de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) tiene prevista la creación de un grupo de trabajo sobre migración en su reunión del 26 febrero de 2009 (Antigua, Guatemala).

El diputado europeo Javier Moreno será el representante socialista en el mencionado grupo de trabajo.


A juicio del Grupo Socialista en EuroLat (PSE), ¿cuáles deberían ser los objetivos del grupo de trabajo de EuroLat sobre migraciones?

El grupo de trabajo de EuroLat sobre migraciones será un excelente foro de reflexión y debate donde los representantes europeos y latinoamericanos podremos discutir respuestas y soluciones concretas que respondan a los desafíos que presenta la inmigración para las dos regiones: la promoción de la inmigración legal, la lucha contra la inmigración clandestina y la integración de los inmigrantes en nuestras sociedades.

En cuanto a los contenidos, ¿en qué cuestiones pondrá énfasis el Grupo Socialista?

En primer lugar, en que la inmigración es un fenómeno positivo y enriquecedor para la Unión Europea y que lo va a seguir siendo. La inmigración no sólo es necesaria para la estabilidad demográfica o el crecimiento económico sino que es un elemento de enriquecimiento cultural que fomenta la creación de sociedades abiertas e integradoras. En la era de la globalización imaginar el futuro de Europa y de nuestras sociedades sin inmigración es estar fuera de la realidad.

Ahora bien, defendemos una inmigración ordenada y responsable, una inmigración legal basada en el respeto de los derechos de los trabajadores y que potencie la integración de los inmigrantes en nuestras sociedades con los mismos derechos y responsabilidades. No obstante, el desarrollo y el éxito de una política de inmigración legal van de la mano de una lucha firme contra la otra cara de la moneda, la inmigración clandestina. Por eso los socialistas europeos trabajamos para combatir la inmigración ilegal, el tráfico de seres humanos y la explotación de los trabajadores por parte de empleadores sin escrúpulos.

Con estos objetivos en mente los socialistas europeos queremos reforzar la cooperación con América Latina en esta materia, haciendo hincapié en el vínculo entre inmigración y desarrollo.

La llamada directiva retorno ha avivado un animado debate entre europeos y latinoamericanos, debate en el que éstos no ahorran duras críticas hacia la política europea de migración. ¿Qué opinas de la polémica en torno a la directiva retorno?

En primer lugar, señalar que la Directiva de Retorno forma parte de una estrategia global que contempla fomentar la inmigración legal y la integración de los inmigrantes, construir una Europa favorecedora del asilo y una asociación global con los países de origen y de tránsito. Esta estrategia surge del enfoque global de la inmigración adoptado por el Consejo en 2006 y engloba varios instrumentos. Algunos de estos instrumentos ya han sido adoptados: la directiva sobre las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países para fines de empleo altamente cualificado, la Directiva sobre un procedimiento único de solicitud de un permiso único de residencia y trabajo para los nacionales de terceros países y sobre un conjunto común de derechos para los trabajadores de terceros países que residen legalmente en un Estado miembro y la Directiva sobre las sanciones aplicables a los empleadores de residentes ilegales.

Ante todo hay que aclarar que la directiva de retorno se refiere y se aplica únicamente a la inmigración irregular y que lo que establece son unos límites y unas garantías mínimas para el retorno de personas en situación irregular. Hasta ahora las legislaciones europeas presentaban grandes diferencias, cada estado regulaba a su manera las condiciones en las que detenía, retenía o expulsaba a los inmigrantes irregulares de su territorio. Hasta en 9 países de la Unión no se establecían tiempos de retención máximos.

La directiva supone una mejora de los derechos de los inmigrantes en situación irregular en aquellos países que no contemplaban estas garantías, dado que establece unos parámetros comunes, transparentes y equilibrados que tengan plenamente en cuenta el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas concernidas.

Además, no se trata tampoco de un instrumento de expulsión dado que tendrá que estudiarse individualmente la situación personal para decidir caso por caso la repatriación del inmigrante. Por tanto, con esta Directiva millones de inmigrantes en muchos países de la Unión tendrán más garantías y certezas cuando se les apliquen procedimientos de retorno.


¿Existe margen para la colaboración entre ambas partes en materia de migraciones?

Como ya he sugerido, queremos reforzar desde este foro la cooperación y el diálogo con América Latina en materia de migración con el fin de conseguir sinergias entre migración y desarrollo. Tenemos que lograr que la inmigración se convierta en un factor de desarrollo, tanto para los países de origen como para los países de acogida, y atajar conjuntamente las causas profundas de la inmigración clandestina.

Ambas partes, pero sobre todo Europa, deben velar por defender una política exterior coherente que promueva la política de cooperación al desarrollo y sus objetivos, y que sea coherente con las políticas de inmigración. Es además nuestro deber luchar contra el fenómeno de la fuga de cerebros, producido por la pérdida de trabajadores cualificados que vienen a trabajar a Europa, en sectores claves como la salud y la educación.

El diálogo y la cooperación entre Europa y América Latina son esenciales para responder positivamente a los desafíos que presenta la gestión de los flujos migratorios. Además actualmente estamos en plena creación de la política migratoria común de la Unión y la cooperación con los países de origen es un pilar básico de la misma.

En este contexto, y enlazando con la primera pregunta, ¿cuál sería el papel de EuroLat?

El diálogo es esencial para favorecer el entendimiento mutuo de las políticas de migración y para examinar en detalle las posibilidades de colaboración en los ámbitos que he indicado. A través de EuroLat institucionalizamos este diálogo.