jeudi 30 avril 2009

Italia-América Latina: una nueva política exterior desde 2006

por Donato Di Santo

Resumen: Por lo que respecta a las relaciones con Latinoamérica, Italia ha elegido continuar con la política de Estado inaugurada con la III Conferencia Italia-América Latina de 2007.
Tanto Gobierno como Estado iniciaban en el año 2006 una atención renovada hacia América Latina, en la que se han visto implicadas todas las altas instituciones italianas. Esta nueva atención ha abierto numerosas ocasiones de interés recíproco entre Italia y los países latinoamericanos. Con “todos” los países, no sólo con aquéllos que cuentan con una fuerte presencia de emigración italiana, ni sólo con aquéllos considerados cercanos al anterior Gobierno de centroizquierda: el único factor discriminatorio ha sido el respeto por los derechos humanos y civiles. A nivel europeo ha resultado decisiva la colaboración y la complementariedad con España, aspectos que podrían reforzarse con ocasión de la Presidencia española de la UE. Son numerosos los organismos políticos, institucionales, sociales y económicos (con la excepción de los bancos) implicados en este redescubrimiento. Indudablemente entre los más reactivos y dinámicos se encuentra el sector empresarial, que ve pragmáticamente en Latinoamérica un terreno interesante de actividades y desarrollo. De igual manera, el actual responsable de las relaciones con Latinoamérica en la Farnesina, Enzo Scotti, ha confirmado y relanzado esta misma línea. La IV Conferencia Italia-América Latina, prevista para el próximo octubre en Milán, será un importante banco de pruebas.

mercredi 29 avril 2009

Argentina

EL "UNO-DOS" DE KIRCHNER
Por Escenarios Alternativos

Las razones electoralistas del gobierno para el adelantamiento de las elecciones. La discordia que introduce el Fondo Federal Solidario. Un Poder Legislativo que renace y se vigorizará a partir de la próxima elección. Los dilemas de la oposición. Hace pocas semanas, el boxeador santacruceño Jorge “Roña” Castro le regaló a la presidente Cristina Fernández su cinturón de campeón mundial de los pesos medianos de la WBA y a Néstor Kirchner un par de guantes, tal vez aquellos que utilizó en la memorable pelea contra el campeón de la WBO John David Jackson. Inspirado en ese combate el propio Néstor ensayó su propia “mano de dios”, aunque en forma de uno-dos. Contra las cuerdas de una situación difícil el gobierno aplicó el adelantamiento de las elecciones y la creación de un nebuloso Fondo Federal Solidario.
Con respecto a la primera medida resulta evidente que octubre presagiaba una derrota segura del oficialismo. El panorama de junio permitiría evitar la diáspora de los peronistas que sienten que el Frente Para la Victoria amenaza en convertirse en el Frente Para la Derrota, un refugio que hace agua y que conviene abandonar a tiempo, aunque todavía los guarece. Además, los plazos para la oposición se acortan, achicando los márgenes de maniobra para efectuar alianzas y acuerdos.
El segundo golpe – el verdadero derechazo- que complementa al primero, busca concentrar recursos económicos para los barones del conurbano, que le organizan al gobierno actos en lugares cerrados por la escasa convocatoria que aseguran. Además, pretende desactivar su interminable disputa con “el campo” imponiendo el poder de la chequera de una manera desembozada.
Muchas dudas se ciernen sobre la creación y utilización de este fondo compuesto por el 30% de las retenciones, una de ellas plantea si el dinero irá a financiar las obras de los anuncios “federales” anteriores, o para otras nuevas. Todos los gobernadores aceptan el financiamiento en los tiempos que corren, pero dejan en claro –como Hermes Binner- que la medida es confrontativa y no resuelve los reclamos del sector agropecuario. Los agrava incentivando la “sojización” en desmedro de otros cultivos. De hecho la superficie sembrada de este año supera a la del año pasado.
Así, tanto las provincias petroleras como las intendencias del conurbano bonaerense recibirán “de arriba” dinero adicional y proveniente de provincias y municipios “sojeros”. El dinero del “yuyo” financiará la batalla electoral más importante del kirchnerismo. Una maniobra audaz e irritativa.
Como telón de fondo, la crisis mundial comienza a hacerse sentir en la caída de las exportaciones, el fracaso de los rimbombantes planes para consumo masivo –autos, heladeras, etc.- y la desaceleración de la economía, agravada por la incertidumbre que significa entrar de lleno en la campaña electoral. Al enfriamiento se le sumarán luchas gremiales por el mantenimiento del salario de estatales y docentes que empeorarán el humor social ya alicaído con respecto al gobierno y un segundo asalto con las entidades ruralistas y sus bases que siguen sufriendo el desplante del peronismo gobernante.
El 29 de junio
Si octubre era la derrota segura, junio es tan solo una luz de esperanza para el gobierno que se asustó cuando la oposición reunió 108 diputados para tratar un proyecto de ley para reducir las retenciones. Si esta acción política habría motorizado el Fondo Federal Solidario, ¿cómo actuará el gobierno con un Poder Legislativo menos favorable que el actual? El piquetero Emilio Pérsico ya amenazó con una renuncia de la presidente y “que gobierne Cobos”, como una forma de instalar que la consigna es: “Kirchner o el caos”, viejo apotegma peronista utilizado por Carlos Menem quien se presentaba como el único capaz de garantizar el imperio de la convertibilidad, en la década de los noventa.
De manera que, a partir del 29 de junio, el gobierno agregaría a sus conflictos uno relacionado con la legitimidad vs. legalidad, en virtud de que los diputados electos recién asumirán en diciembre, momento en que la composición de las Cámaras se ajustará a lo decidido en junio por la voluntad de los electores. Este dilema no se hubiera producido con el cronograma que indicaba la ley electoral del año 2004 unificando las elecciones.
No acordar, no negociar, no consensuar, sigue siendo el lema del kirchnerismo, tal como se ve en la batalla sin cuartel con “el campo”; en plantear una Ley de Radiodifusión en diversos “foros sociales” en vez de llevarla al Congreso; en otorgar mercedes en tiempos electorales. Esta estrategia destructiva, que hoy coloca al país al borde de situaciones violentas es la que le permite al gobierno arrogarse todos los laureles de la victoria. ¿qué hará con las hortigas de la derrota?
La oposición en su laberinto
Muchos opositores están tentados de formar un frente antikirchnerista, unidos por su aversión y por la oportunidad electoral que eso propicia. Sin embargo, esa fórmula no sería eficaz en esta oportunidad porque la sociedad argentina no está en condiciones de aceptar sólo un espíritu “contrera”, necesita una oferta de ideas y proyectos que estén más allá de la mera rivalidad con un gobierno que la lleva al fastidio. Un “rejunte” no garantiza un buen gobierno ni contribuye al fortalecimiento de la institucionalidad. Tampoco disipa las dudas sobre la gobernabilidad frente a la magnitud de la crisis que desafia a la sociedad argentina.
Por esta razón, la UCR la CC y el Socialismo continúa dialogando para conformar una oferta electoral que se diferencie del PRO y del llamado peronismo disidente, que discute más en torno a las candidaturas que sobre ideas. Por su parte, Mauricio Macri, Eduardo Duhalde, Francisco De Narváez y Felipe Solá, parecen estar dispuestos –si concilian sus aspiraciones personales- a formar la nueva piel del peronismo post kirchnerista.

mardi 28 avril 2009

Opinión











Colombia: El referendo y sus incertidumbres
por Eduardo Posada Carbó
Tras la reapertura del Congreso el mes pasado, la atención publica colombiana se ha volcado nuevamente sobre la suerte del proyecto de convocatoria al referendo que buscaría abrirle las puertas a otra reelección del Presidente Alvaro Uribe. Enfrenta un camino de dificultades y alimenta incertidumbres extraordinarias en el año electoral que se avecina.
Además de ser aprobado definitivamente por los legisladores, el proyecto tendrá que ser revisado por la Corte Constitucional y, por supuesto, votado después en las urnas. Adicionalmente, la financiación del proceso de recolección de firmas que le dio origen legal ha sido cuestionada -la Fiscalía ha llamado a interrogatorio al promotor del referendo-.
Su misma suerte en el Congreso (que en Colombia es bicameral) sigue siendo incierta. El 17 de abril, la Comisión Primera del Senado aprobó el proyecto en la tercera de las cuatro sesiones que se requiere para convertirlo en ley. La siguiente será en la plenaria del Senado. Pero como la Comisión del Senado modificó el texto del referendo aprobado por la Cámara de Representantes (la redacción original sugería que Uribe solo podría aspirar a la reelección en el 2014), su aprobación final requerirá una conciliación entre las dos cámaras.
El panorama electoral -por las indefiniciones que motiva el proyecto de referendo-, parece entonces marcado por una notable "incertidumbre" que, según la revista Semana, "seguirá siendo la nota predominante" en lo que resta del año (12/04/09). Tal incertidumbre es motivo de alguna preocupación. Hasta tanto no se defina si Uribe podrá o no aspirar una vez más a la presidencia (y el presidente se pronuncie al respecto), las fichas del ajedrez político para el próximo juego electoral estarán aún por definirse con claridad.
La definición no será pronta. Según Semana, "los uribistas más optimistas" esperan que, de ser aprobado el proyecto en el Congreso, el fallo de la Corte Constitucional se produciría en septiembre. Si éste es favorable, los colombianos votarían así el referendo hacia fines de 2009. Sólo entonces, con los resultados del referendo, se definiría el tema de la nueva candidatura del Presidente Uribe -y por tanto el panorama de las candidaturas-, apenas unos meses antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales (mayo 30 de 2010).
Frente a la posibilidad de su no aprobación, un grupo de parlamentarios uribistas radicó en estos días en el Congreso un proyecto de reforma constitucional, como vía alternativa al referendo para lograr el cambio de la constitución que permitiría la nueva candidatura de Uribe. De persistir las mayorías parlamentarias a favor de esta ruta, el proceso sería por lo menos tan encumbroso -sin claridad alguna hasta comienzos del 2010-.
"La política" [colombiana] está congelada", observó recientemente Rodrigo Pardo, el Director de la revista Cambio. Ante tan prolongada incertidumbre, sin embargo, pocos se han quedado con los brazos cruzados, ni en el gobierno ni en la oposición. Por el contrario, en vista de las distintas posibilidades aún abiertas mientras se define la cuestión reelectoral, se ha desatado una interesante dinámica política.
Paradójicamente, el cuadro parece más complejo dentro de las filas gubernamentales, donde quienes aspiran a suceder a Uribe se han visto forzados a mantener un fino balance, como en la cuerda floja, frente a las ambiciones reelectorales del Presidente, su jefe.
En cada uno de los tres principales partidos que apoyan a Uribe -el llamado Partido de la U, Cambio Radical, y el Conservador-, existen firmes aspirantes. Algunos de ellos han expresado públicamente su oposición al referendo. Otros, miembros de la administración, mantienen un prudente silencio. Entre los conservadores, unos creen que el partido debe prepararse ya para ir esta vez a las presidenciales con candidato propio (en un proceso de selección que pareciera estar ya en curso); pero otros prefieren apostarle sobre todo al referendo.La junta de parlamentarios conservadores intentará resolver el dilema en una reunión programada para el miércoles 23 de abril. Una carta del expresidente conservador Andrés Pastrana (1998-2002) -dirigida al jefe de su partido este 18 de abril, donde se refirió a la "reelección" como un "cuerpo extraño al diseño de nuestro sistema institucional"-, agitó la controversia interna del conservatismo.
El Gobierno ha movido sus fichas en una estrategia sagaz. Cuatro de los más cercanos funcionarios de Uribe renunciaron a sus cargos recientemente con abiertos fines de jugar papeles preponderantes en las próximas elecciones. Andrés Felipe Arias, ahora ex ministro de Agricultura, salió a disputar la pre-candidatura conservadora, pero sobre la advertencia que retiraría su candidatura si el referendo pasaba y Uribe se postulaba. Juan Lozano (Cambio Radical) dejó el Ministerio del Medio Ambiente para buscar una curul en el Congreso.
Luis Carlos Restrepo, hasta hace poco el Alto Comisionado de Paz, está dedicado a disciplinar a las fuerzas uribistas al frente del Partido de la U, con aspiraciones de reagrupar a distintos partidos uribistas bajo una sola organización. Y José Obdulio Gaviria, estrecho asesor presidencial, renunció a su oficio en la Casa de Nariño (la sede presidencial) para defender el referendo y apoyar la reelección de Uribe desde la tribuna pública (mantiene ahora una columna regular en El Tiempo).
La estrategia de Uribe parece tener un doble propósito. Por un lado, buscaría asegurar que las diversas fuerzas uribistas en el Congreso aprueben el referendo. (Como el número de uribistas aspirantes a sucederle es significativo, el Presidente está midiendo sus fuerzas de manera sutil frente a sus propios aliados -de allí la disputa a ratos soterrada que se dirime en el Congreso alrededor del referendo). Por el otro, buscaría ir abriendo otros caminos en caso de que el referendo no logre superar los diferentes obstáculos que le esperan en el camino. En este sentido, la candidatura del exministro Arias representaría la promesa de continuidad del uribismo sin Uribe. Pero el Presidente también le está apostando a consolidar un movimiento político que aspire a las mayorías en las próximas elecciones legislativas (marzo de 2010).
Frente a la estrategia gubernamental, la oposición parece ir a la zaga pero tampoco ha permanecido inamovible. En la reciente convención del Polo Democrático Alternativo -a la izquierda del espectro ideológico-, se decidió ir a la primera vuelta presidencial con candidato propio (todo indica que sería Carlos Gaviria, el presidente del partido), una decisión que provocó divisiones. El Senador Gustavo Petro, quien aspira a ser candidato, se ha declarado en abierta disidencia. El Partido Liberal se encuentra en el proceso de organizar una consulta interna para seleccionar candidato en septiembre próximo.
Más allá del PDA y el Liberalismo se encuentra la figura independiente del exalcalde Medellín, Sergio Fajardo quien, sin declararse en oposición al Gobierno, se postula como un serio aspirante a la presidencia. "No somos uribistas ni anti-uribistas", dijo en reciente entrevista en El País (08/04/09), durante su visita a Bercelona para recibir el premio City to City Barcelona FDA. Su nombre encabezó la última encuesta de Datexco sobre las preferencias de voto para presidente en caso de que Uribe no fuese candidato (Semana, 12/05/09).
No podría descartarse una eventual convergencia de distintas fuerzas (de oposición pero también de simpatizantes de Uribe pero adversas a su reelección) alrededor de Fajardo, quien se ha distanciado de las tendencias polarizantes en búsqueda del centro. Hay, es cierto, una apariencia de "congelamiento" de la política colombiana ante la prolongada incertidumbre que acompaña al proyecto de referendo. Pero en su misma discusión se descubre un movido panorama político, si bien lleno de complejas sutilezas.
(Infolatam, Oxford, 20 abril 2009)

lundi 27 avril 2009

Coyuntura

El cambio frágil de Paraguay. La esperanza y las dificultades de Fernando Lugo
por José Carlos Rodríguez

La victoria de Fernando Lugo en las elecciones de agosto de 2008 marcó un quiebre en la historia de Paraguay: constituye la primera derrota electoral del Partido Colorado, la primera alternancia pacífica en el poder y el ascenso, también inédito, de un gobierno de centroizquierda. A pocos meses de la asunción de Lugo, sin embargo, los problemas son graves: la resistencia de los empresarios agropecuarios a pagar más impuestos, las tensiones con Brasil por la renegociación del contrato de la hidroeléctrica Itaipú y el bloqueo parlamentario, que dificulta la aprobación de medidas de emergencia para paliar la crisis económica, son algunos de los obstáculos que enfrenta el nuevo gobierno.

Texto completo en PDF: http://www.nuso.org/

vendredi 24 avril 2009

BRASIL - O claro enigma de 2010

por Juarez Guimarães*
Na avaliação dos efeitos da crise econômica internacional sobre a conjuntura brasileira, deveriam ser evitados dois erros que significam uma regressão em relação à inteligência nacional-desenvolvimentista e às conquistas do debate sobre a relação entre dependência e desenvolvimento do país. O acúmulo dessas tradições já nos ensinou que a economia internacional se relaciona com o país mediada pelo Estado nacional, seu grau de soberania, suas posições de força acumuladas e a vontade política que o governa.
O primeiro erro é a replicação simétrica – é inerente aos pensamentos liberais e parece dominar a cobertura hoje dos órgãos da mídia empresarial. Por ela, a economia brasileira acompanha simetricamente ou, no mínimo, não tem espaço para contrariar as linhas de força da dinâmica capitalista internacional.
O segundo campo de erro é a defesa de uma autarquia ou descolamento da economia brasileira em relação à mesma dinâmica. Por esse método de análise, seria possível pensar o desenvolvimento do país a partir de uma dinâmica puramente endógena ou, pelo menos, basicamente endógena, isto é, uma dinâmica que pudesse anular ou reduzir a uma variável de pequena importância a influência do capitalismo internacional.
Evitando esses dois erros, seria possível descortinar um campo realista de previsões centrado nas resultantes prováveis da ação do Estado brasileiro.
Ora, é fato que o país avançou de modo qualitativo na construção de sua soberania nos últimos anos: as reservas internacionais em torno de US$ 200 bilhões, a condição de credor se considerarmos o agregado da dívida externa líquida dos setores público e privado, a desdolarização da dívida pública interna, a diversificação dos mercados exportadores. As posições de força acumuladas do Estado na economia também foram significativamente ampliadas no último período. A dívida líquida do setor público caiu de 52,4% do PIB, em 2003, para 36% em 2008, houve uma fortíssima alavancagem das funções creditícias dos bancos públicos (com resultados muito visíveis no mercado imobiliário e no setor agrícola), um exponenciamento da carteira de crédito do BNDES (o que permite um patamar importante de investimentos na crise), além de uma expansão histórica dos investimentos da Petrobras (inclusive já mirando a exploração das novas jazidas do pré-sal). Por fim, domina largamente no governo, com a notável exceção da direção do Banco Central, uma vontade chamada pelo ministro Guido Mantega de sociodesenvolvimentista e o governo Lula conta hoje com uma inédita e enraizada popularidade, coesão e uma ampla base parlamentar de apoio.
Há também uma dimensão importante de tempo: a crise pegou a economia brasileira em meio a uma taxa forte de crescimento, baseada prioritariamente na expansão do mercado interno. Em 2008, ano da explosão da crise internacional, de acordo com os dados do IBGE o Brasil teve um crescimento de 5,1% do PIB, apenas superado pela China, cinco vezes maior que o dos EUA ou da União Europeia, enquanto o Japão registrou uma recessão de 0,7%. A forte retração do quarto trimestre de 2008, de 3,6% do PIB, tem de realizar seu efeito desorganizador sobre essa memória imediata de um vigoroso ciclo de expansão.
Embora com um grau significativo de subestimação, devido às incertezas do cenário internacional, o governo se moveu em várias frentes nos meses finais de 2008 para bloquear a crise que se instaurou no mercado de crédito internacional e na expectativa dos agentes econômicos privados. O Banco Central brasileiro cometeu o grande erro de marchar na direção oposta à de todos os BCs dos Estados desenvolvidos do mundo ao manter, a princípio, os juros em um patamar altíssimo, focando ainda insensatamente a inflação. Só começou a rever seu erro, de modo parcial e tardio, em janeiro deste ano, no quarto mês de aguda desaceleração, ao aprovar dois cortes seguidos na taxa Selic. Ao fazê-lo, certamente impulsionou o impacto da crise, que tinha no crédito seu veio principal de contágio.
O grau de autonomia, as posições de força e a vontade política legitimada do governo Lula dispõem ainda de um amplíssimo campo de iniciativas. O “muro ideológico” do neoliberalismo veio abaixo, há uma nova onda de keynesianismo no capitalismo central e mesmo aqui grandes capitalistas e as cabeças da oposição pedem mais investimento do Estado e menor taxa de juros. O PAC continua sendo fundamental para incidir sobre os gargalos históricos da infraestrutura, da energia e do saneamento. Sua execução tem um forte efeito anticíclico sobre as ameaças de recessão. Mas ele é, como o próprio nome indica, um programa de aceleração do crescimento, e não um programa de superação da crise. Se antes era possível conviver com a postura conservadora do BC, agora não há mais esse espaço. A economia obtida com os cortes na taxa Selic (são R$ 8 bilhões a cada ponto de queda) deve propiciar a expansão dos investimentos e das políticas sociais. Por outro lado, há sentido em manter, nesse quadro, um superávit primário de 3,8%? No universo incerto das exportações, o mercado interno tem de crescer a uma velocidade bem maior do que a queda provável das vendas ao exterior. E, sobretudo, há que se defender os direitos e o processo, conjunturalmente abortado, de criação de empregos formais.
Enfim, trata-se de apoiar e aprofundar a dinâmica da revolução democrática em curso frente às pressões da crise internacional provocada pelo neoliberalismo.
A estratégia do transformismo
As eleições de 2010 ocorrerão muito possivelmente em um cenário de forte popularidade do governo Lula e da liderança pública do presidente. Esse fato de enorme transcendência é revelador do potencial da revolução democrática que está no centro da conjuntura política do país. Hoje, enquanto o governo Lula desfruta de uma opinião favorável (ótimo e bom) maior do que 70%, a confiança no presidente ultrapassa os 80%. Isolados em um porcentual de um dígito estão os que consideram o governo Lula ruim ou péssimo. É um novo patamar de popularidade, muito acima daquele conquistado ao final do primeiro mandato (pouco mais de 40% de ótimo ou bom).
Esse patamar de popularidade se diferencia de um otimismo expectante de início de governo, revela avaliações provadas de um governo no segundo ano do segundo mandato, já incorpora um certo grau de estabilização. E certamente não é um fenômeno epidérmico: expressa o movimento de uma base social, um forte deslocamento para cima dos setores mais pauperizados, que formam a base ampla do eleitorado brasileiro. Traduz, de fato, um grau importante de universalização na sociedade brasileira da liderança e do governo Lula.
Três consequências políticas podem ser extraídas dessa análise. Se o governo Lula for razoavelmente bem-sucedido no enfrentamento da crise, a popularidade de seu governo se cristalizará. Nesse quadro, a estratégia que restaria à candidatura da oposição, hoje mais provavelmente José Serra, seria navegar nas águas do transformismo, apropriando-se do universalismo da aprovação do governo Lula em uma fórmula neutralizante de um futuro pós-Lula, apagando ao máximo o sentido que lhe será inevitavelmente atribuído de ser, em boa medida, uma retomada das perspectivas, em uma angulação menos neoliberal, dos governos FHC.
O transformismo teorizado por Gramsci no sentido macro-histórico para conceituar a passagem da Itália para a modernidade capitalista sem revolução burguesa clássica é uma estratégia política pragmática que busca reduzir o potencial transformador de uma contradição histórica e acomodá-la em uma fórmula neutralizante por meio do arranjo político conduzido por cima. No caso brasileiro atual, a utilização desse conceito visa denunciar uma estratégia que quer eternizar uma democracia sem fundamentos republicanos, isto é, sem universalização da cidadania, neutralizando a potência transformadora da soberania popular. Para isso, é necessário desativar a cidadania ativa, ou seja, paralisar o potencial de uma revolução democrática.
É certo que o PSDB, partido líder da oposição, passa por uma crise de identidade e programática em função da deslegitimação das vertentes liberais apologéticas do mercado no qual, a maior parte do tempo, se formou e se desenvolveu. Mas seria incorreto desconhecer que há nesse partido inserção institucional – o governo de dois estados centrais do país, maior poder econômico, de mídia e candidaturas com potencial de expansão. Há certamente, em seu interior, inteligências estratégicas, operando por caminhos diferentes, que podem se combinar no cenário de 2010.
Há, em primeiro lugar, a candidatura mais provável de José Serra. A operação transformista dessa candidatura desfruta de certa legitimidade: Serra é, na verdade, um liberal-desenvolvimentista, isto é, um desenvolvimentista de origem que migrou para o liberalismo sob a liderança política de FHC e disputou publicamente com os neoliberais mais radicais do governo FHC, como Gustavo Franco e Pedro Malan.
Essa condição liberal-desenvolvimentista, como seu grupo se autodenomina, não deixa de ser uma identidade ambígua. Historicamente o nacional desenvolvimentismo foi antagonístico às tradições liberais e formou-se na defesa de um papel estratégico do Estado. Serra é hoje, antes de tudo, um liberal, isto é, alguém que nos anos 80 e 90 navegou nas águas da crítica ao Estado, como está formulado no manifesto de fundação do PSDB, que escreveu junto com FHC. O desenvolvimentismo aí comparece como adjetivo. Assim, Serra nunca se opôs à privatização, antes prosseguiu-a; sua ação de governo está muito longe do espírito reformista, trabalhista e progressista da tradição nacional-desenvolvimentista. Mas é possível que a derrota de legitimidade dos neoliberais com a crise facilite o curso de sua identidade ambígua, refletindo a virada internacional do campo liberal para o keynesianismo.
Em uma disputa nacional, Serra provavelmente maximizará as componentes desenvolvimentistas de seu liberalismo, buscando neutralizar a popularidade, ou se confundir com ela, daquilo que chamamos, na esteira de Guido Mantega, de sociodesenvolvimentismo. Sua passagem pelo Ministério da Saúde também lhe confere certa legitimidade com as políticas sociais. Se conseguir deslocar partidos da base de sustentação do governo Lula, como já fez em São Paulo, poderá diminuir ainda mais o impacto da acusação de que interromperá suas conquistas. Certamente não será marginal em sua campanha ao tema ecológico, com a ajuda da liderança pública de Gabeira.
Suas dificuldades residem na nacionalização de seu nome, em particular no Nordeste, e no desafio de, ao mesmo tempo, derrotar as pretensões de Aécio Neves e ter seu pleno apoio. Sua principal vulnerabilidade, o fato de não ter como se desvincular da herança de FHC sem pôr em risco sua credibilidade e, ao mesmo tempo, não poder se apresentar publicamente como vinculado a ela. Hoje, a candidatura de Aécio parece menos provável no PSDB, bem como improvável sua eventual transferência para outro partido. Mas, se Aécio não parece ter hoje força para vencer, tem certamente o poder de levar à derrota ou de influir decisivamente nas chances de vitória. E seus movimentos políticos, portanto, estão longe de ser irrelevantes para o resultado da disputa. Um caminho para vencer
Nas condições atuais, é razoável afirmar que num padrão de sete chaves – quase certa, muito provável, provável, incerta, pouco provável, improvável, quase nula – a vitória de uma candidatura que expresse a continuidade e o aprofundamento do governo Lula é apenas provável. Isso significa dizer que há riscos não desprezíveis de vir a ser derrotada em 2010. Para passar de uma vitória apenas provável para a condição de uma vitória quase certa e chegar às vésperas das eleições com uma possibilidade de vitória quase certa, é necessário todo um processo de construção política que esclareça e aprofunde o sentido da revolução democrática e, ao mesmo tempo, feche os espaços para o transformismo da oposição liberal-conservadora.
Em primeiro lugar, o transformismo tem de operar em uma atmosfera de baixa mobilização social, pois ele é exatamente essa intenção de paralisar ou pôr em suspensão a pressão democrática que vem das bases classistas e populares da sociedade. Para que as eleições de 2010 deixem de ser um evento apenas institucional, seria necessário entender a complexa relação dos movimentos sociais, das redes populares e classistas de auto-organização da sociedade brasileira com o governo Lula desde seu início. Se, nos primeiros anos, houve um forte choque de expectativas e mesmo conflitos, não chegou a haver uma cisão da base popular organizada do governo Lula. As rupturas foram muito minoritárias.
Ocorreu, em seguida, uma segunda fase de crescente interação do governo com as demandas dos movimentos sociais e, concomitantemente, um maior acionamento dos formatos de interação participativa, como as conferências nacionais e conselhos. Esse potencial de interação entre ação de governo/pressão dos movimentos sociais deve ir ao centro das eleições de 2010 com um programa de revolução democrática. É um programa de governo que, fundamentalmente, cria, efetiva e universaliza direitos cidadãos em uma escala histórica ampliada e, portanto, pode expressar demandas reprimidas dos movimentos sociais, inclusive e principalmente no sentido da democratização do Estado.
Um segundo fator que pode abrir espaço ao transformismo é a desagregação da base política de apoio ao governo Lula, seja um deslocamento do PCdoB/PSB para uma candidatura alternativa (em boa medida, o PDT vem se afastando desses movimentos), seja um deslocamento do PMDB para a candidatura oposicionista. O primeiro levaria a uma fratura do núcleo da coalizão que contribuiu para sustentar o governo Lula mesmo nos momentos de maior crise; o segundo poderia agregar um fator decisivo de nacionalização e peso institucional à candidatura da oposição.
A consolidação da coalizão que sustenta o governo Lula é uma construção de alta complexidade, que combina o plano nacional com projeções estaduais e regionais. A tendência da revolução democrática é ir fortalecendo o polo socialista e de centro-esquerda em uma dinâmica de conjunto que aparece como uma grande coalizão de esquerda-centro, isto é, de uma coalizão com clara e crescente tendência de esquerda que isola os neoliberais e os setores mais conservadores.
O Brasil está longe de ter um sistema partidário consolidado, e a revolução democrática tem o objetivo de reformá-lo para torná-lo mais expressivo e vinculado às demandas da maioria. A conquista da reforma política teria exatamente tal função. Enquanto não se acumula capacidade política para realizá-la, o que se pode fazer é ir forçando a correlação de forças favorável à esquerda e às forças progressistas.
Por fim, há uma dificuldade da passagem da liderança histórica de Lula a uma candidatura que se apresente legitimamente como herdeira de suas realizações e esperanças. Essa construção é de extrema complexidade, mas não é impossível ou improvável: a liderança histórica de Lula não é de tipo personalista, cesarista ou messiânica, como quer a oposição liberal; é tecida por mediações de partido, de coalizões, de movimentos sociais, de enraizamento institucional de governo. Lula é hoje uma multidão, certamente o maior líder político da história do povo brasileiro, e as eleições de 2010 vão pôr à prova a permanência ou a historicidade de sua condição. O carismático típico, por definição sociológica, fracassa no ato de sua sucessão, pois criou ao redor de si o vazio de sua excepcionalidade. Não é o caso de Lula.
A escolha, ao que tudo indica, de Dilma Rousseff para ser a candidatura apoiada pelo presidente não é arbitrária no sentido de que seu ministério foi ao centro desde o início do segundo mandato. Tem ainda o valor histórico inestimável de afirmar uma nova condição feminina, da geração de milhões de mulheres brasileiras que fizeram seu caminho próprio na vida, que souberam exercer sua inteligência, dignidade e talento contra preconceitos patriarcais seculares.
A candidatura Dilma, sozinha, não é ainda uma multidão, como é hoje a figura histórica de Lula. Mas tem todas as condições de ser portadora de um mandato de uma revolução democrática que universalize a condição cidadã dos brasileiros. A Dilma Rousseff falta hoje, com brilho próprio, toda a linguagem do sociodesenvolvimentismo que organiza a atual dinâmica do governo Lula. Para vencer em 2010, ela precisa, cada vez mais, falar a linguagem política democrática dos direitos e da cidadania ativa dos trabalhadores e do povo brasileiro.
*Juarez Guimarães é cientista político, professor na Universidad Federal de Minas Gerais.
(Publicado en Teoria e Debate, n°81, marzo-abril 2009)

mercredi 22 avril 2009

EuroLat - Madrid

Los días 6,7 y 8 de abril se celebró en Madrid la III sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinomaricana que reunió a cerca de 150 parlamantarios europeos y latinoamericanos de unos 50 países, representando a más de mil millones de ciudadanos y a la que asistió a su inaguración el vicepresidente de la República de Guatemala José Rafael Espada.

Tres cuestiones centraron, a mi juicio, los debates y conclusiones de los trabajos de las comisiones y del plenario: el tema de la emigración, la Carta para la Paz y la Seguridad y la resolución de urgencia sobre la crisis económica y financiera. La emigración había abierto una brecha entre latinoamericanos y europeos a partir de la aprobación por el Parlamento Europeo de la directiva de retorno, que había sido recibida con gran preocupación y rechazo por la generalidad de los países latinoamericanos y que fue explicada y razonada por la parte europea solo con un primer paso de una política común de emigración de la UE que está por construir y que resulta urgente ante las 27 políticas de emigración existente, tantas como países miembros de la Unión. Una comisión permanente se encargará de hacer el seguimiento de este tema.

La Carta para la Paz y la Seguridad eurolatinomericana fue presentada por la ponente europea Veronique de Keyser, en ausencia de su coponente mexicana, la senadora Rosario Green. Establecer mecanismo de prevención y mantenimiento de la paz y elementos comunes de seguridad es en si mismo una gran novedad en las relaciones entre ambos continentes y el debate así lo demostró, aprobándose la Carta casi por unanimidad.

La resolución de urgencia sobre la crisis fue presentada por el deurodiputado portugués, vicepresidente del Parlamento Europeo, Manuel Antonio Dos Santos, quien se hizo eco de las recientes conclusiones del G-20 en Londres, proponiendo medidas para el crecimiento y el empleo. También en éste tema hubo un alto nivel en el debate y un elevado consenso.

El grupo de parlamentarios progresistas que se constituyó en la plenaria anterior en Lima, volvió a reunirse en Madrid, con asistencia de numerosos diputados de partidos socialistas, socialdemócratas y progresitas de Europa y AL, a los que, como coordinador socialista europeo de EUROLAT tuve la oportunidad de invitarles a visitar la Casa de América en la plaza de Cibeles de Madrid, seguido de una cena de confraternidad.
La Asamblea fue clausurada, entre otras personalidades, por el uruguayo Enrique Iglesias. secretario general de las cumbres iberamericanas de jefes de Estado y de Gobierno, por el secretario de Estado para Europa de España, Diego López Garrido y Eneko Landáburu, director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea.

Luis Yáñez-Barnuevo

mardi 21 avril 2009

México de cara a las elecciones

por José Woldenberg

Resumen.
El proceso democratizador que experimentó México en los últimos años, que por primera vez permitió la presencia de la pluralidad política en sus instituciones, se encuentra desgastado. Las dificultades para solucionar los persistentes problemas de desigualdad, pobreza e inseguridad, sumadas a una perspectiva económica pesimista, les ponen un marco complejo a las elecciones de este año, en las que se renovará la Cámara de Diputados y se elegirán seis gobernadores, además de ayuntamientos y congresos locales. El artículo repasa los antecedentes de los comicios, plantea escenarios a partir de los posibles resultados y analiza críticamente el rol de la izquierda mexicana ante este nuevo desafío electoral.

Texto completo (PDF): http://www.nuso.org

mardi 14 avril 2009

Hacia la consolidación del polo progresista de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat)

En el marco de los trabajos de la IIIª Sesión Plenaria de EuroLat celebrada en Madrid, los parlamentarios progresistas latinoamericanos y los diputados socialistas al Parlamento Europeo manifestaron su voluntad de consolidar el polo progresista de EuroLat y avanzar en la institucionalización de los encuentros anuales. A tal efecto, las secretarías asegurarán una comunucación regular entre los parlamentarios y procederán a une preparación adecuada de las reunions anuales. En la reunión de Madrid se subrayó el carácter diverso y plural del polo progresista.

jeudi 2 avril 2009

Argentina. Coyuntura política.

SE ABRE UN AÑO MUY DURO
por Escenarios Alternativos

Hace poco menos de un año –el 3 de febrero, para ser más precisos- Roberto Lavagna y Néstor Kirchner se fotografiaban juntos como corolario de un acuerdo que marcó el reingreso del ex candidato de UNA al oficialismo y reforzaba el poder político del entonces presidente, en vistas a encumbrarse en lo mas alto del institucionalmente huero Partido Justicialista. Por otra parte, la electa presidente contaba con todo el capital político propio de la novedad, más la oportunidad de cumplir con las expectativas de moderación, diálogo y apertura que había despertado en el electorado.
Un verano más tarde el panorama no podría ser más complicado para el matrimonio presidencial. Si bien Néstor logró la presidencia del PJ, la inflación durante la primera mitad del año, la poca capacidad de gestión que ha caracterizado al oficialismo y la pelea con “el campo” alcanzaron para que el armado kirchnerista crujiera hasta los cimientos. Para peor, la crisis internacional descarga – y descargará - su golpe, sin compasión, revirtiendo los años de bonanza que acompañaron al mandato de Néstor Kirchner.
Los problemas inflacionarios, atacados con mecanismos explícitos de negación de la realidad, manipulados por el fiel Guillermo Moreno, quedaron hoy olvidados ante la fuerte desaceleración del nivel de actividad impuesta por la amplitud de la crisis internacional. En tanto que la batería de anuncios “reactivantes” han quedado - en su mayoría- en el terreno del gesto, sin trascender al campo de la gestión, o implementados de manera torpe e ineficiente. Cabe recordar el fallido plan del gobierno para que los inquilinos puedan acceder a la compra de una vivienda, lanzado en épocas de vacas gordas. Si otrora era difícil gestionar, hoy y en los próximos meses será una tarea ímproba para este gobierno. En el mismo plano, aumentar el transporte en un 25% para reducir los subsidios a ese sector es una medida que habría que haberse tomado en épocas felices y no ahora en que cada centavo cambia la ecuación económica de los hogares argentinos.
En este caldo de cultivo propicio para los desafíos al “modelo”, el peronismo es un hervidero de candidatos y caudillos que cuestionan –aunque no siempre a la luz de Febo- a su jefe. De cara a las elecciones de este año, la dispersión de la tropa peronista no es un buen augurio para el kirchnerismo, que si no logra un piso de 40% de los votos en octubre, verá herida de muerte sus aspiraciones para el 2011. Muchos caciques peronistas - ábaco en mano- demuestran que los números no dan y eso potencia, como decía Perón, los “actos procreativos” del partido.
Un cambio obligado
El acelerado desgaste del poder del peronismo en el gobierno tuvo, a mediados de año, una recuperación costosa. Esa mejoría se vio en la capacidad que tuvo de aprobar todos los paquetes legislativos, y el costo se reflejó en la “apertura” hacia determinadas concesiones que hizo para que se aprobaran. Este constituyó un cambio en un gobierno acostumbrado a exigir, antes que a negociar. Pero, a la vez, es un innegable signo de debilidad, estado en el que aún se encuentra y con el que deberá enfrentar un año crucial.
Algunos retoques de gabinete, las paces con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti y el lanzamiento del senador Carlos Reutemann como presidenciable para el 2011 fueron los primeros movimientos de Néstor Kirchner para abrir el juego, mientras Cristina se agota hasta la lipotimia efectuando anuncios de planes de inversión y consumo, convertida casi en una RR.PP. del gobierno. En ese rol decretó la rebaja parcial de retenciones para el agro –ideada por su marido- medida que fue considerada insuficiente por la Mesa de Enlace, ahora metida de lleno en la política y con la intención de colocar candidatos en las listas del 2009, como si de un día para el otro hubieran descubierto que la participación política está abierta a todos los ciudadanos de este país.
A los ruralistas les huele mal el cambio del “albertista” Claudio Moroni por el incondicional Ricardo Etchegaray al frente de la Afip, temen que cuanto peor le vaya al kirchnerismo más intensiva será la mirada –que es lo que siempre corresponde- de ese organismo sobre los negocios del sector. Esta vendetta, que ya comenzó con el escarnio público y contante de Julio Cobos, podría tener como objetivos a todos los que el matrimonio considere destructores de su proyecto.
El gobierno sabe que los dirigentes del campo deberán morigerar sus discursos porque en la opinión pública no hay plafond para la diatriba incendiaria de un Alfredo De Angeli y, además la propia actividad esta sufriendo los embates de la naturaleza - sequía récord- y de la crisis internacional - fuerte caída de los precios.
Al kirchnerismo siempre se le ha impuesto la realidad que se empecina en negar: la inflación, la política de subsidios, la crisis internacional, son una muestra. Ahora será el turno de la política electoral, con voces como la del gobernador sanjuanino y “minero” José Luis Gioja: "Con los resultados de 2009 deberíamos sentarnos todos los peronistas a una mesa de consenso y redefinir qué queremos como partido, porque se impone la unidad partidaria", dijo uno de los varios candidatos que se anotan para el 2011.
Los cambios se irán sucediendo: acordar para no perder el control, cooptar con los recursos todavía generosos de las arcas públicas; “sincerar” las tarifas y apuntar a que el poder, en el 2011, al menos alcance para tener capacidad de veto sobre el sucesor. El sueño de la continuidad matrimonial en la Casa Rosada se desvanece, como la presidente agobiada por el calor.
En lo inmediato, cinco indicadores marcarán el derrotero exitoso, o no, del gobierno: 1) El comportamiento de los depósitos del sector privado y el ritmo de la salida de divisas; 2) La dinámica de las negociaciones salariales; 3) Los movimientos al interior del bloque kirchnerista; 4) La evolución del bloque opositor y 5) El comportamiento de la recaudación impositiva.
Color Cobos
Mientras el panorama se ensombrece para el núcleo duro del oficialismo, el vice Julio Cobos, sigue gozando de una consideración pública impensada, forjada aquella noche estresante de julio en la que emitió su “voto no positivo”. En días de nervios y tensión, su imagen frágil y humana –contraria a la de un político enérgico- contrastó con la de Néstor Kirchner – casi querulante y desbordado- anatemizando desde un palco frente al Congreso. Hoy, la opinión favorable de Cobos es del 70% y la desfavorable del 23,6%, cifras que contrastan con la opinión favorable del 39% y desfavorable del 58% que ostentan tanto Néstor como Cristina Kirchner, según la encuestadora Analogías.
En el ámbito de las fuerzas políticas no oficialistas, la UCR, junto al Partido Socialista, continúan trabajando en la elaboración de acuerdos programáticos nacionales y en poder traccionar a otras fuerzas en la conformación de una alternativa de gobierno.
La difícil construcción de la paz
Embarullarse en las razones que llevan a ambos bandos a ejercer la violencia es olvidar el objetivo que israelíes y palestinos vienen persiguiendo: la paz en la región, la convivencia democrática y la aceptación del otro. Al ejemplo del maestro Daniel Barenboim, formando una orquesta de palestinos e israelíes deberían sumarse más esfuerzos y voces de los líderes mundiales para evitar y condenar la violencia de cualquier signo.
La solución militar, nunca ha sido tal, siempre ha abierto nuevas ofensas y heridas. Allí está Irak para probar los resultados de la acción de las armas. Más muertos, más odio, ocupación, solo abonarán el terreno para los extremismos y los populismos de toda laya que sacan provecho de la liberación de los instintos primarios del hombre en sociedad para construir un poder irracional. En su sitio web, el aludido Barenboim ha dicho: “Solo tengo tres deseos para el año entrante. El primero es que el gobierno de Israel se dé cuenta de una vez y para siempre de que el conflicto de Medio Oriente no se puede resolver por medios militares. El segundo es que Hamas se dé cuenta que sus intereses no son servidos por la violencia y que Israel está para quedarse; y el tercero es que el mundo advierta que este conflicto es distinto a cualquier otro en la historia. Es complejo y sensible; es un conflicto humano entre dos pueblos convencidos de su derecho a vivir sobre el mismo pequeño pedazo de tierra. Esta es la razón por la que ni la diplomacia ni las armas podrán resolver el problema.”http://www.escenariosalternativos.org