Los días 6,7 y 8 de abril se celebró en Madrid la III sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinomaricana que reunió a cerca de 150 parlamantarios europeos y latinoamericanos de unos 50 países, representando a más de mil millones de ciudadanos y a la que asistió a su inaguración el vicepresidente de la República de Guatemala José Rafael Espada.
Tres cuestiones centraron, a mi juicio, los debates y conclusiones de los trabajos de las comisiones y del plenario: el tema de la emigración, la Carta para la Paz y la Seguridad y la resolución de urgencia sobre la crisis económica y financiera. La emigración había abierto una brecha entre latinoamericanos y europeos a partir de la aprobación por el Parlamento Europeo de la directiva de retorno, que había sido recibida con gran preocupación y rechazo por la generalidad de los países latinoamericanos y que fue explicada y razonada por la parte europea solo con un primer paso de una política común de emigración de la UE que está por construir y que resulta urgente ante las 27 políticas de emigración existente, tantas como países miembros de la Unión. Una comisión permanente se encargará de hacer el seguimiento de este tema.
La Carta para la Paz y la Seguridad eurolatinomericana fue presentada por la ponente europea Veronique de Keyser, en ausencia de su coponente mexicana, la senadora Rosario Green. Establecer mecanismo de prevención y mantenimiento de la paz y elementos comunes de seguridad es en si mismo una gran novedad en las relaciones entre ambos continentes y el debate así lo demostró, aprobándose la Carta casi por unanimidad.
La resolución de urgencia sobre la crisis fue presentada por el deurodiputado portugués, vicepresidente del Parlamento Europeo, Manuel Antonio Dos Santos, quien se hizo eco de las recientes conclusiones del G-20 en Londres, proponiendo medidas para el crecimiento y el empleo. También en éste tema hubo un alto nivel en el debate y un elevado consenso.
El grupo de parlamentarios progresistas que se constituyó en la plenaria anterior en Lima, volvió a reunirse en Madrid, con asistencia de numerosos diputados de partidos socialistas, socialdemócratas y progresitas de Europa y AL, a los que, como coordinador socialista europeo de EUROLAT tuve la oportunidad de invitarles a visitar la Casa de América en la plaza de Cibeles de Madrid, seguido de una cena de confraternidad.
La Asamblea fue clausurada, entre otras personalidades, por el uruguayo Enrique Iglesias. secretario general de las cumbres iberamericanas de jefes de Estado y de Gobierno, por el secretario de Estado para Europa de España, Diego López Garrido y Eneko Landáburu, director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea.
Luis Yáñez-Barnuevo
Tres cuestiones centraron, a mi juicio, los debates y conclusiones de los trabajos de las comisiones y del plenario: el tema de la emigración, la Carta para la Paz y la Seguridad y la resolución de urgencia sobre la crisis económica y financiera. La emigración había abierto una brecha entre latinoamericanos y europeos a partir de la aprobación por el Parlamento Europeo de la directiva de retorno, que había sido recibida con gran preocupación y rechazo por la generalidad de los países latinoamericanos y que fue explicada y razonada por la parte europea solo con un primer paso de una política común de emigración de la UE que está por construir y que resulta urgente ante las 27 políticas de emigración existente, tantas como países miembros de la Unión. Una comisión permanente se encargará de hacer el seguimiento de este tema.
La Carta para la Paz y la Seguridad eurolatinomericana fue presentada por la ponente europea Veronique de Keyser, en ausencia de su coponente mexicana, la senadora Rosario Green. Establecer mecanismo de prevención y mantenimiento de la paz y elementos comunes de seguridad es en si mismo una gran novedad en las relaciones entre ambos continentes y el debate así lo demostró, aprobándose la Carta casi por unanimidad.
La resolución de urgencia sobre la crisis fue presentada por el deurodiputado portugués, vicepresidente del Parlamento Europeo, Manuel Antonio Dos Santos, quien se hizo eco de las recientes conclusiones del G-20 en Londres, proponiendo medidas para el crecimiento y el empleo. También en éste tema hubo un alto nivel en el debate y un elevado consenso.
El grupo de parlamentarios progresistas que se constituyó en la plenaria anterior en Lima, volvió a reunirse en Madrid, con asistencia de numerosos diputados de partidos socialistas, socialdemócratas y progresitas de Europa y AL, a los que, como coordinador socialista europeo de EUROLAT tuve la oportunidad de invitarles a visitar la Casa de América en la plaza de Cibeles de Madrid, seguido de una cena de confraternidad.
La Asamblea fue clausurada, entre otras personalidades, por el uruguayo Enrique Iglesias. secretario general de las cumbres iberamericanas de jefes de Estado y de Gobierno, por el secretario de Estado para Europa de España, Diego López Garrido y Eneko Landáburu, director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea.
Luis Yáñez-Barnuevo