por Rogelio Hernández López
Los primeros pasos hacia la refundación del Partido de la Revolución Democrática son hacia atrás.
Según su convocatoria y primer reglamento para el “XII Congreso Nacional Refundacional” no está contemplado el tema de su disolución y su reforma sólo podrán votarla los perredistas electos delegados un año antes.
Y, los cambios principales que ya discuten los líderes de las corrientes son dos: convertir la estructura de partido único a una partido federado y sustituir el método de elección universal, directa y secreta para elegir candidatos y dirigentes por el método de convención o decisión de las dirigencias.
Uno de los más severos críticos al comportamiento tribal del PRD, Alfonso Ramírez Cuellar, interpreta que en esos primeros pasos al Congreso Nacional hay una gran simulación y perversidad.
Como se puede refundar el partido, cuestiona, si votarán los mismos de un año antes y que además llegan con los votos amarrados por corriente.
Quieren partido federado, asegura, porque eso les facilita que las mismas tribus se repartan legalmente el registro y las prerrogativas. Y peor aún, para no perder el control quieren quitarle a los militantes el único derecho que tienen ahora: elegir a sus candidatos y dirigentes.
Refundar
El congreso refundacional del PRD pudo ser convocado, por mayoría de su Consejo Nacional, en Morelia Michoacán el 1 de agosto de 2009.
Uno de los diagnósticos más críticos que allí se presentaron y poco trascendieron fue de Alejandro Encinas quien recordó la prolongada crisis por la disputa de los mandos del partido y la espectacular caída de votos en la elección federal de julio. Resaltó “tres grandes heridas” que motivaban la refundación:
“La ausencia de una línea política clara de izquierda que refleje las necesidades de los sectores mayoritarios… El secuestro del partido por las corrientes que impiden que el grueso de la militancia participe en la toma de decisiones… (y) El divorcio del partido con la sociedad, que no se vincula con los intereses reales de la gente, sus organizaciones y movimientos”.
“La verdadera renovación tiene que darse de abajo hacia arriba –concluyó Encinas-- No es posible pensar en superar esta crisis, sin desmantelar a los grupos de interés… Se requiere reconstruir. Renovar”.
Encinas es uno de los pocos dirigentes del PRD que ha participado en las otras refundaciones de la izquierda electoral. Primero en la disolución del Partido Comunista Mexicano, que con delegados de ésa y otras fuerzas decidieron crear el Partido Mexicano Socialista. Después, cuando el PMS se disolvió y con sus delegados y los de otros agrupamientos dio el lugar al PSUM y así otra vez hasta llegar al PRD.
Ahora, los mismos
Pero la convocatoria al XII Congreso Nacional Refundacional del PRD establece, en las Bases, que votarán y controlaran los mismos del congreso anterior y todos los externos interesados sólo tendrán derecho a voz.
El control del Congreso según la Base III lo tendrá “La Comisión Organizadora” integrada por “la Comisión Política Nacional, el Secretariado Nacional, la Mesa Directiva del Consejo Nacional y el Coordinador General de la Comisión de Reforma Refundacional y los dos coordinadores parlamentarios, donde están representadas la mayoría de las corrientes.
Y para las votaciones el Congreso “(I)…se instalará válidamente con la mayoría de los delegados electos para el XI Congreso Nacional (un año antes)” más los consejeros nacionales que se renovarán por la vía del nuevo Grupo Parlamentario en la Cámara de Diputados…
Esto significa, según los archivos del congreso anterior, que el total de delegados son 1,745, de los cuáles ya están definidos 1,100 electos en las entidades, 256 ya designados por los comités estatales, 32 más que son secretarios generales por estado y los 357 del consejo Nacional.
Y todos estos representarán la misma composición política de mayoría y minorías anterior. Según la Comisión de Garantías , Nueva Izquierda y Alianza Democrática Nacional obtuvieron entonces 65 por ciento de congresistas.
La segunda fuerza es Izquierda Democrática Nacional (IDN) que dirigen Dolores Padierna y René Bejarano con un poco más del 16 por ciento de los delegados al congreso.
Los demás grupos están repartidos en el 24 por ciento restante de los congresistas; en orden de importancia se ubican Foro Nuevo Sol, Grupo de Acción Política, Izquierda Social, Movimiento, los Cívicos, Redir y otros.
Convidados de piedra
En contraste, la convocatoria concede en su Base II que “tendrán derecho a voz 320 ciudadanos invitados (5) por cada consejo estatal legalmente constituido y los otros 160 por el VII Consejo Nacional”
Y, en las bases de discusión del 15 de agosto se refrenda que podrán opinar los miles de externos que se espera participen en sus 32 foros estatales y los varios nacionales. Esto es “intelectuales, académicos, organizaciones sindicales, obreras, campesinas, populares, feministas, ambientalistas, estudiantiles, del movimiento nacional indígena, del movimiento lésbico, gay, bisexual, transexual y transgénero, movimientos progresistas y en general a toda la ciudadanía interesada en la construcción del PRD”, pero sin voto.
Por eso también, la corriente bejaranista Izquierda Democrática Nacional, lanzó una advertencia en su página electrónica el reciente 11 de Agosto
“Nueva Izquierda podría aliarse con otras expresiones para orquestar un albazo desde el Congreso y así expulsar a las demás corrientes, logrando quedarse con un “partidito”, por lo que más vale que la IDN se prepare para una posible “chicanada”.
Pero allí mismo confirmó, en dichos citados de Dolores Padierna que uno de los principales temas que IDN disputará en el Congreso es sobre el tipo de partido: “existen dos visiones. Por un lado la idea del grupo “moderado” de hacer un partido “Frente Federado” y la otra opción donde se encuentra la IDN “Partido Movimiento”.
A todo eso, es lo que Alfonso Ramírez Cuellar llama perverso. “Se mantiene el control, también de los votos, de los mismos que se apoderaron del partido. Todo apunta que quieren hacer un partido de grupos. Seguimos con el mismo problema de descomposición política. No parece que quieran cambiar lo que permite tener un sistema de complicidades…
“Los cambios de fondo reales serían aceptar que el IFE, que un órgano ciudadano organice los procesos electorales de los partidos y fiacalice los recursos y el financiamiento de las corrientes, que el Código penal alcance a los delitos en los procesos internos en los partidos y contrario a lo que quieren ahora, se eleven los derechos de los militantes”.
(Milenio Diario, 7 de septiembre de 2009. Publicado por CIDIMEXICO.
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